November 6th, 2010
Fabiola Martínez y Roberto Garduño
Los sindicatos de pilotos, sobrecargos y personal de tierra de Mexicana de Aviación analizan una nueva propuesta, del grupo PC Capital, para poner en operación la aerolínea. El secretario del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón, aseguró que es la mejor oferta en la mesa desde que la aerolínea paró en agosto pasado.
Lozano se mostró optimista y dijo que posiblemente los primeros vuelos operen a finales de diciembre. Sin embargo, en Twitter, reiteró la advertencia a los empleados: “Si los sindicatos dicen ‘no’, lo que sigue es la quiebra. Ustedes deciden”.
Mientras, los dirigentes sindicales de sobrecargos intentaban convencer a sus representados de las supuestas ventajas de la oferta de PC Capital, el dirigente del sindicato de los trabajadores de tierra, Miguel Ángel Yudico, estuvo en la Cámara de Diputados, junto con representantes de TG Group, quienes están dispuestos a inyectar de manera inicial mil 500 millones de pesos a la aerolínea para que reanude operaciones antes del primero de diciembre.
Yudico demandó al presidente Felipe Calderón y a los secretarios de Comunicaciones y del Trabajo no inmiscuirse en la propuesta de inversión de TG Group, ya que, dijo, salvará a Mexicana y a los 8 mil trabajadores que de ella dependen.
Despido de 85% de personal
Esta oferta, sostuvo, es mejor, pues sólo se perderían 25 por ciento de las plazas, con un plan de negocios a partir de 60 aviones, mientras que con PC Capital serían despedidos hasta 85 por ciento de los 8 mil trabajadores de la aerolínea.
“¡No la vayan a bloquear, es nuestra única esperanza!”, clamó.
La propuesta de PC Capital, que es discutida en las respectivas asambleas gremiales, propone, en un esquema similar a la primera oferta de Tenedora K, el relanzamiento casi inmediato pero a partir de una pequeña aerolínea, con 28 de los 120 aviones originales y sólo conservaría 20 por ciento de los sindicalizados. No se garantiza a todos los despedidos el pago inmediato y total de su liquidación.
Para el secretario del Trabajo, sin embargo, de un panorama “muy negro”, desde hace dos semanas se evalúa un esquema financiero “muy realista y sensato”.
Este proyecto incluye mil millones de pesos para finiquitos a trabajadores; otra cantidad igual como fondo capitalizable y 2 mil 500 millones de pesos para amortizar pasivos. Además, mil 600 millones de pesos para pagar una parte de las deudas más apremiantes –a Bancomext y Banorte– y poder volar otra vez.
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